17 abril 2007

Siniestralidad laboral




Leo en La Voz de Galicia sobre la muerte de un trabajador en La Gomera, y de otro obrero en unos astilleros en Catoira. En el Ideal Gallego aparece, en la sección dedicada a noticias de Galicia, que en los últimos 16 años, han fallecido 454 personas en el mar, además de 223 que han quedado con algún tipo de invalidez. Hace pocos días El Mundo recogía la noticia de la muerte de un obrero de la construcción en Coslada, al caer al vacío.Y aunque para las familias de estas personas todo cambia, para el resto del mundo.......no pasa nada. ¿Porqué?

La Organización Internacional del Trabajo recoge en sus estadísticas que cada año mueren en el mundo más de 2.000.000 de personas debido a algún accidente laboral o alguna enfermedad relacionada con la actividad que desempeña, de ellas, algo más de 12.000 son niños que en lugar de ir a la escuela están ayudando a la economía familiar haciendo las labores más penosas. Si estás leyendo esto, piensa un poco: cada día mueren 5.500 personas por causa de su trabajo.

Movimientos repetitivos, ruidos, manejo inadecuado de cargas, posturas dolorosas, stress laboral, exceso de trabajo, inseguridad laboral (contratación temporal), falta de control sobre las condiciones de trabajo......son problemas que nos afectan a casi todos los trabajadores en mayor o menor grado. Y no hay medios para luchar contra ello.

Falta una adecuada educación en esta materia, tanto por parte de los empresarios como por parte de los trabajadores, y ya ni hablo de las medidas más "coercitivas" que considero meramente testimoniales; y eso a pesar de que el coste económico lo cifra el profesor Vicente Castelló Roselló entre 185.000 y 270.000 millones de euros -está bien escrito, aunque parezcan cifras desorbitadas- sólo en Europa.

¿Hasta cuando seguiremos tratando el tema de la seguridad laboral como algo ajeno a nosotros?


Nota: La fotografía fué hecha por Roberto, un nuevo colaborador del blog y al cual agradezco su aportación.
Me comenta que añada que el trabajador de la fotografía estaba trabajando en un día de muchísima lluvia. La postura imposible y la lluvia lo convertían en el ejemplo de cómo no se puede trabajar con un mínimo de seguridad.

No hay comentarios: