03 octubre 2007

Hoy se celebra el Hutspot met klapstuk...



...o algo parecido.

Se trata de una vieja tradición de los Países Bajos. La historia viene de 1574, cuando el ejército español tomó la ciudad de Leiden, en el transcurso de la Guerra de los Ochenta años. Tras un largo asedio, sus habitantes se vieron atacados por la hambruna. Y Guillermo de Orange decidió acudir en ayuda de los leideneses, consiguiendo expulsar a los españoles.

La tradición dice que cuando éstos se fueron, dejaron muchas patatas en la ciudad, alimento con el que trataron de menguar en lo posible la hambruna que sufriera la población.

Desde entonces, cada 3 de octubre, en Leiden se festeja el Hutspot met klapstuk/stooflap, como forma de conmemorar la expulsión de los españoles.

El Hutspot es un plato de comida tradicional de Holanda que se compone de carne cocida con verduras, que se acompaña de puré de patatas y zanahorias y frito de cebollas.

Puede que la historia no sea real, porque por lo que yo siempre he leído, las patatas se tardaron en introducir en Europa como alimento; pero esto no quita que sea curiosa.



1 comentario:

raindrop dijo...

A propósito de patatas:
Cuando en los años previos a la Revolución Francesa las cosechas de trigo fueron tan escasas que provocaron hambrunas importantes entre las clases bajas (otro de los detonantes de la revolución), el rey Luis XVI trató de popularizar el consumo de patatas para paliar la escasez ce cereales.
Pero el problema es que la patata se había utilizado ampliamente como planta ornamental, pero se dudaba mucho de sus propiedades alimenticias. ¿Qué hizo el rey (supongo que también asesorado por sus ministros)? Pués ordenó cultivar extensos campos de patatas a los que puso guardia de vigilancia. De este modo, las gentes empezaron a considerar de valor nutritivo a la patata puesto que en una época de crisis se estaba custodiando de esa manera. Algunos incluso se aventuraron a robar en los campos (la guardia no trataba de impedirlo, sólo mantenían la apariencia de vigilancia). En fin, se popularizó en Francia el consumo de patatas, pero eso no le salvó el cuello a Luis XVI.

Besos