01 octubre 2007

Proyecto Prora


Entre 1936 y 1939 la organización nazi denominada Kraft durch Freude, desarrolla un proyecto vacacional cuyo fin era albergar a trabajadores alemanes para que disfrutasen de sus vacaciones en la isla alemana de Rügen, a orillas del Báltico. El padre de dicho proyecto fué Clemens Klotz.

El macrocomplejo estaría formado por ocho edificios iguales, con habitaciones que contarían con dos camas, un armario y un lavaplatos, mientras que los baños serían comunes.

La finalidad de todo esto era que los obreros pudiesen descansar y una vez que se reincorporaran a su trabajo, lo pudieran hacer con más ánimo y por tanto su productividad aumentara.

El comienzo de la II Guerra Mundial supone la paralización de las obras, que jamás se terminaron completamente, aunque sus edificios albergaron a prisioneros de guerra, a refugiados e incluso fueron una base del Ejército de la República Democrática Alemana.

En la actualidad todo el complejo ha sido comprado por un particular, que pretende hacer algo así como un MarinaD'or a la alemana.

Si os ha interesado el tema os pido que pinchéis aquí. Se trata del nuevo blog de mi amigo Pep, que ha escrito sobre el tema (en realidad le acabo de copiar la idea de la entrada aunque espero que no se enfade porque me ha parecido muy interesante) y en donde , además, ha colocado un enlace a un documental sobre Prora. Os lo aconsejo.

1 comentario:

raindrop dijo...

No puedo evitar sentir bastante repugnancia por la arquitectura y el urbanismo nazis. En pleno desarrollo del Movimiento Moderno en Alemania, los nazis cierran la Bauhaus, obligan a muchos arquitectos contrarios al nazismo como Mies van der Rohe al exilio, p. ej. en Chicago (tal era el 'ninguneamiento' al que le sometían, que en las publicaciones le llamaban 'Meis' en lugar de 'Mies'), e implantan su nuevo estilo y forma de hacer la arquitectura en lugar del 'system' (por 'sistema democrático', una forma despectiva de referirse al Movimiento Moderno y la democracia).
Espero que esos diablos se extingan para siempre.

Un saludo, pilar