03 abril 2008

Engaños, engaños y más engaños.

Vivimos rodeados de engaños por todas partes. Y lo tenemos tan asumido que ni tan siquiera nos damos cuenta, en muchas ocasiones, a no ser que el fraude sea clamoroso.

En la prensa salían, hasta que terminó la campaña ministerial, multitud de anuncios publicitando coches con grandes descuentos y en letra más pequeña ponían aquello de "plan prever incluído". Ahora ya no sucede eso porque ya no existe el plan prever, pero está claro que no todas las personas que iban a comprarse un coche, tenían uno de más de diez años de antigüedad. Eso era una forma de engañar. Pero sí siguen anunciándose coches por un precio, que se corresponden a los modelos básicos sin ningún tipo de extras, cuando en la fotografía o en la pantalla lo que non muestran son modelos superiores. Ellos se lavan las manos porque en algún lado, con un tamaño evidentemente muy pequeño, sale el nombre del modelo que se muestra. Esto es otra forma de engañar.

Muchas veces llaman a casa y me piden contestar unas preguntas para una encuesta, que no sea mal pensada que no es para vender nada.............otro engaño, al final o cuelgo, o me terminan vendiendo cualquier cosa que jamás voy a utilizar.

¿Y en el supermercado? Bueno, ahí la mentira es la reina. Todos los productos están hermosamente envasados, muestran colores relucientes y una acaba pensando que incluso "huele" a comida recién hecha. ¡Otra mentira! Ni las patatas fritas Lay's Mediterráneas se fríen en aceite de oliva, ni las pizzas de Casa Tarradellas tienen ese color, y hasta los Ferrero Rocher me parecen más pequeños.

Para darnos cuenta más exactamente de esta profunda metamorfosis que sufren los productos alimenticios una vez que se les quita el envoltorio, solo hay que ir a Pundo300.com y no sé si llorar de pena por lo tontos que somos.....no sé.

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