09 mayo 2008

Ejemplo de contradicción

La Constitución española de 1978, en su Artículo 57. 1 dice

La Corona de España es hereditaria en los sucesores de S. M. Don Juan Carlos I de Borbón, legítimo heredero de la dinastía histórica. La sucesión en el trono seguirá el orden regular de primogenitura y representación, siendo preferida siempre la línea anterior a las posteriores; en la misma línea, el grado más próximo al más remoto; en el mismo grado, el varón a la mujer, y en el mismo sexo, la persona de más edad a la de menos.
Pero es que en el Artículo 14 dice:
Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.
Veo una clara contradicción, y llevo años preguntándome porqué nadie la ve.

Este punto concreto, donde se prefiere la sucesión masculina frente a la femenina, tiene un origen medieval. Felipe V la promulgó en España en 1713, y mediante esta Ley Sálica, las mujeres solamente podrían optar al trono mientras no hubiera hermanos, tíos o sobrinos del sexo masculino, que también tuvieran derecho a él.

Fernando VII, en 1830 promulgó la Prágmática Sanción, en vista de que solamente había tenido dos hijas, Isabel (que reinaría como Isabel II) y Luisa Fernanda. De esta forma consiguió que reinara, tras su muerte, su hija mayor, y eso a pesar de que la monarquía tenía continuidad en la figura de su propio hermano Carlos. Este cambio en el orden de sucesión daría lugar o excusa al carlismo.

Pero volviendo al presente, y si acepto la línea sucesoria en el trono de España hasta la actualidad, lo que sigo sin entender, es que el Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, esté antes en la linea sucesoria que su hermana mayor Elena. Y si es por la costumbre española de la preferencia de los hombres frente a la de las mujeres, creo que los tiempos han cambiado lo suficiente como para que en España reine una mujer. Que el hecho de contar con testículos o con vagina, no tiene porqué interferir en el discernimiento necesario para ocupar tal cargo.

Aunque, personalmente creo que puedo prescindir totalmente de que alguien "reine" sobre mí.

2 comentarios:

raindrop dijo...

La primera contradicción es que exista un rey por simple herencia. Ya se habría establecido una diferencia entre ciudadanos por nacimiento.
En otras palabras: la misma existencia de una monarquía hereditaria ya entra en contradicción con el otro artículo que has citado.

besos

Pilar dijo...

Más que contradicción es totalmente anacrónico, injusto, indecente, inmoral, vergonzoso, penoso, etc.etc.