07 mayo 2007

La Nightingale

Florence Nightingale nació el 12 de mayo de 1820 en Florencia (Italia), aunque sus padres pertenecían a la clase acomodada inglesa.

La pequeña Florence destacaba en matemáticas, y decide estudiar estadística. Pero con 25 años cambia su vocación, y decide convertirse en enfermera. Aquello provocó una fuerte discusión con sus padres, pues si bien las matemáticas no eran adecuadas para la formación de una dama victoriana de la época, hacerse enfermera suponía bajar muchos peldaños en la escala social, puesto que era una profesión totalmente despreciada y minusvalorada.

Florence era terca y no hizo caso a sus padres. Viaja por Egipto, Alemania, y Francia, y en todos estos países va aprendiendo el oficio. Cuando llega a Inglaterra, en el año 1853, asume de forma totalmente gratuíta, el cargo de superintendente de un centro médico que solamente atendía a damas.

Un año después estalla la Guerra de Crimea, y ante las noticias crueles que llegan del frente, el Secretario de Guerra, amigo de Nightingale, le propone viajar a la zona para ayudar a los soldados. Rápidamente esta valerosa mujer hace un llamamiento público para que se unan a su causa mujeres, y consigue que se alisten 38. Todas juntas parten hasta Estambul, a donde llegan en noviembre de 1854.

Montan una especie de hospital de campaña a donde les van llegando los soldados. Allí la mortandad es elevadísima, y la desorganización total. La joven inglesa decide ir anotando las circunstancias de la muerte de los soldados que pasan por sus manos para confeccionar estadísticas. También consigue mejorar la salubridad comprando fruta y verdura fresca, y poniendo agua potable.
Su estadísticas van a mostrar que casi el 98% de los soldados morían por causas ajenas a las heridas en combate: epidemias, falta de asepsia, mala alimentación, etc.

Con las mejoras que Florence Nightingale introduce, consigue salvar muchas vidas. Creía que la asepsia, la buena alimentación y los cuidados psicológicos dados por las enfermeras eran la mejor manera de salvar vidas. Había nacido la enfermería moderna.

De regreso a Inglaterra, y mediante suscripción pública crea la Institución Nightingale, para formar enfermeras.
En la Guerra de Secesión americana, fué consultora de las tropas yankis, en cuestiones sanitarias, para asesorar a los médicos de la Unión. Y en 1874 se le reconocieron sus méritos en el campo de la matemática, ingresando en la Sociedad Estadística Norteamericana.

Murió en 1910, dejando tras de sí muchos libros, manuales, notas, etc. en donde perfila las pautas que servirán para la formación de miles de enfermeras.