02 diciembre 2007

La desazón de los sueños

Una de las películas más más inquietantes del cine, en mi opinión, es el corto Un chien andalou ,(Un perro andaluz) realizado por Luis Buñuel y Salvador Dalí en el año 1929, en París.

De la imaginación de estos dos genios salió un film mudo de 17 minutos de duración, aunque posteriormente se le añadiría música de fondo: fragmentos de “Tristán e Isolda”(Richard Wagner), de Beethoven y canciones polulares (tangos) bajo la supervisión del propio Buñuel.

El corto ha quedado como la película surrealista por antonomasia. No hay un guión, una línea secuencial ni tan siquiera hay continuidad temporal. Todo se reduce a un sueño, o varios sueños secuenciales. Nada más.

“Adoro los sueños, aunque mis sueños sean pesadillas y eso son las más de las veces. Están sembrados de obstáculos que conozco y reconozco. Esta locura por los sueños, que nunca he tratado de explicar, es una de las inclinaciones profundas que me han acercado al surrealismo. Un chien andalou nació de la convergencia de uno de mis sueños con un sueño de Dalí”. (Luis Buñuel)

También muchas de las imágenes que se muestran en el film, aparecen de forma recurrente a lo largo de toda la obra de Dalí.

Para mí es mencionar esta película y sentir una gran desazón al recordar de nuevo la famosa escena donde un hombre secciona el ojo de una mujer con una navaja de afeitar. Sucede al principio de todo y desde luego no deja indiferente al espectador.



1 comentario:

raindrop dijo...

Buñuel y Dalí: surrealismo al cuadrado.

(Y sí que es cierto que la conocida escena del ojo es de lo más grimosillo)

besos