10 enero 2008

Las torres de Arneiro

Las torres de Arneiro fueron montadas por un contingente de soldados del III Reich en las parroquias lucenses de Arneiro y Momán en el término municipal de Cospeito, comarca de Terra Chá, tras finalizar la Guerra Civil española. Las trajeron desmontadas por piezas en camiones desde Alemania en 1940. El material era de fabricación alemana construido por Telefunken.

El General Franco había dejado a Hitler instalar varias bases de radionavegación que facilitasen el posicionamiento y seguimiento de los U-Boats y aviones en el Golfo de Vizcaya.

En España se instalaron dos bases de estas características, una en Sevilla y la otra que es la que nos ocupa. Se trataba de una tecnología que los alemanes habían desarrollado con el nombre de Elektra –Sonne y al que los británicos rebautizaron como sistema Consol.Durante la II Guerra Mundial, la base sufrió averías y a los alemanes les fue imposible hacer llegar las piezas de recambio pasa subsanarlas; no obstante los británicos suministraron dichas piezas, mostrando así un claro ejemplo de que estas antenas eran empleadas por ambos bandos.

Terminada la II Guerra Mundial, estas instalaciones pasaron a depender del Ejército del Aire Español hasta 1962, año en el que fueron transferidas a Aviación Civil, prestando servicio de control de navegación aérea hasta 1971.

Las antenas fueron apagadas definitivamente quedando fuera de servicio en 1980.

En la actualidad, y por desgracia la base se encuentra totalmente en ruinas y abandonada, conservándose de auténtico milagro las 3 torres de 112 mts de altura, que forman el complejo, constituyendo un riesgo para la navegación aérea ya que carecen de balizas luminosas que adviertan de su presencia en la noche o circunstancias de escasa visibilidad.

Esta situación de abandono, no es impedimento para que grupos de radioaficionados sirviéndose de generadores eléctricos y aplicándolos a los equipos de transmisión que conectan a las antenas, las hayan hecho funcionar, por ejemplo, en la primavera de 1997, en la que se consiguió que una serie de mensajes llegasen a toda Europa, Estados Unidos, África, Asia incluso hasta Nueva Zelanda, a 17.000 Km. de distancia

Durante la II Guerra Mundial y con motivo de proporcionar un mantenimiento rápido a las antenas de sistema Consol de Arneiro , se construyó un estupendo aeródromo en la localidad de Rozas (Municipio de Castro de Rey, Provincia de Lugo).

Tal era la importancia que tenían las Torres de Arneiro , que el aeródromo estaba constituido por tres hangares de considerables dimensiones, y atendido por personal alemán, además es de suponer que tendrían edificios auxiliares dado que aquella zona no fue colonizada hasta bien entrados los años 60, y era necesario autoabastecerse.

Una vez finalizada la contienda, el Aeródromo de Rozas fue reconocido como un lugar excepcional para la creación un aeropuerto de mayores dimensiones y llegó a ser base aérea durante algún tiempo en la que había una guarnición considerable, hasta que en el año 1953, La Fuerza Aérea decide desmantelarlo y poco a poco cae en el olvido, llegando a plantarse el cierre y desmonte total de las instalaciones.

El primer hangar se desmonta y es trasladado a Palma de Mallorca en el año 1958, y otro de ellos a la base Aérea de Cuatro Vientos(Madrid) en 1959, lo mismo pretendían con el tercero y último pero, ante esta crítica situación se constituyó de manera urgente y de la mano del por aquel entonces alcalde de la Capital Lucense D. Ramiro Rueda Fernández, el “Real Aero Club de Lugo”, con el fin de evitar la desaparición total de las instalaciones.

Una vez aprobados los institutos de dicha sociedad, y tras las pertinentes peticiones al ministro del Aire el Sr. Lecea, se consigue mantener el hangar que todavía se puede contemplar casi en estado original.

En el año 1949 el aeródromo de “Rozas”, fue el aeropuerto central de Galicia, esta situación se mantuvo durante dos años, mientras se llevaba a cabo la construcción del aeropuerto de Santiago de Compostela ( Labacolla).


Toda esta entrada es fruto del trabajo de Serafín R. Trashorras, y visitando esta página podéis completar más información. De todas formas, alguna persona o colectivo pretende revitalizar este momento de nuestra historia (para bien o para mal), y en su página hay varios enlaces que también pueden resultar de interés, el nombre es simplemente Torres de Arneiro.

1 comentario:

Pep dijo...

La de horas y de frío que he pasado dentro de esos hangares... Aún están a pleno rendimiento y pertenecen a escuelas de vuelo... El que más conozco es el que da sede al Real Aeroclub de Baleares, del que soy socio...
Interesante el post... No sabía su procedencia... se está preparando un monográfico de la historia del Club y del aeródromo, así que vendrá bien la información.

Gracias Pilar, un bico!!

Pep