09 febrero 2008


El actual Papa, Benedicto XVI ha dicho que "el infierno existe, y no está vacío". Y yo coincido con él.

El infierno existe en los arrabales de cada gran ciudad, existe en cada guerra que a día de hoy se libra en muchos rincones, existe en todas aquellas casas en donde vive una mujer maltratada, existe en cada hogar de aquellas personas que se sienten completamente solos o perdidos, existe en los psiquiátricos y en los asilos.

Hay un infierno en donde viven miles de niños obligados a trabajar en las condiciones más inhumanas, y también hay un infierno cotidiano para el hombre que está sin trabajo y trata de luchar por sacar a su familia adelante, y no falta para quien teniendo trabajo, pierde su "dignidad" día a día en él.

No me puedo olvidar del infierno que pasan los que se atreven a viajar en pateras, camino de Europa, camino de otro infierno. Ni tampoco del infierno en el que viven los desauciados de la vida.

Y, por supuesto, está el infierno que muchos llevamos dentro. Es muy probable que al lado de los anteriores, objetivamente hablando sea menos importante. Pero no por ello menos doloroso.

¡Hay tanto infiernos! !Sobran infiernos¡

Nota: la imagen la he encontrado en Google y es la visión guaraní del Infierno.Grabado de J.E.Nieremberg en De la diferencia entre lo temporal y eterno crisol de desenganos con la memoria de la eternidad traducido en guarani por el padre Joseph Serrano (1705).

5 comentarios:

raindrop dijo...

Sí, el diccionario da muchas definiciones de infierno:

1. Lugar donde los condenados sufren, después de la muerte, castigo eterno.
2. Estado de privación definitiva de Dios.
3. En diversas mitologías y religiones no cristianas, lugar que habitan los espíritus de los muertos.
4. En sentido más amplio, seno de Abraham.
5. En algunas órdenes religiosas que deben por instituto comer de viernes, hospicio o refectorio donde se come carne.
6. Lugar o concavidad debajo de tierra, en que asienta la rueda y artificio con que se mueve la máquina de la tahona.
7. Pilón adonde van las aguas que se han empleado en escaldar la pasta de la aceituna para apurar todo el aceite que contiene, en el cual, reposadas aquellas, se recoge uno de inferior calidad.
8. En el juego del infernáculo, uno de los espacios o divisiones que se trazan en el suelo.
9. coloq. Lugar en que hay mucho alboroto, discordia o violencia y destrucción.
10. coloq. Esa misma discordia.
11. Cierto juego de naipes.


Tú te refieres a las acepciones 9 y 10, que son los únicos infiernos cuya existencia podemos confirmar sin lugar a dudas. El catholic-führer se refiere, principalmente, a la 1. Pero me pregunto yo: ¿cómo sabe que existe? ¿será que él mismo ha estado? ¿o vive en él? (es lógico pensar entonces que no esté vacío).

En fin, de lo que digan ciertos personajes no me quedo con nada.

besos

Pilar dijo...

Está claro que el Papa no habla del infierno en el mismo sentido del que hablo yo.

Caray, Raindrop, dame alguna licencia, chico!! jajaja.

Pero tienes razón, ¿cómo sabe de su existencia? ¿cómo la puede demostrar? Si vive no puede saber de su existencia (punto 1. de la definición), y si está privado de Dios, ¿significa que no cree en él?, entonces, ¿porqué es Papa?.

Me da que esa afirmación es un pasito más en ese camino que la Iglesia se empeña en tomar hacia posiciones que me recuerdan más los tiempos de la Santa Inquisición que los de la Era Internet.

Deberían contratar a unos buenos expertos en márketing, porque si no cambian el fondo, al menos que modifiquen algo las formas para disimular, ¿no te parece?

raindrop dijo...

ajjaj claro que sí, Pilar, licencias te las doy todas ;)
...aunque no te hacen falta. Me gusta mucho leer tu visión de las cosas, que nadie te corte.

un besazo

Anónimo dijo...

A la ausencia de calor se le llama frío. A la ausencia de luz se le llama oscuridad. A la ausencia de alegría se le llama tristeza, ésa es la ausencia de Dios y se le llama maldad, pues un Hombre o mujer, cuando no se siente amado busca llenar ese vacío que todos llevamos dentro, y a no saciarlo con nada, Dceae en su dignidd no valorándo sus capacidades y hace lo que pueda. Eso es un infierno. Con lo que ha dicho el Papa, éso no es nuevo, el mimso Cristo lo afirmo, Juan Pablo II había dicho que "desde aquí se puede vivir el infierno como también la vida eterna". Ahora, si no lo aceptamos, está bien, de todos modos el día de nuestra muert, nos sacarán, eternamente y sin medias tintas, de todas esas dudas. NO vivan con miedo, "no teman" ábranle las puertas a la vida

Anónimo dijo...

Si hay o no infierno, ¿a que le temen? Si lo hay, ¿ameritarían ir a parar ahí? No creo, La Iglesia católica ha dado mucha libertad en ese sentido: Hay católicos (muchos) bautizados que no saben ni siquiera qué es eso de ser católico (van cada que hay fiestas a la iglesia y eso a dormirse)y éstos son los primeros que se van a salvar de ese infierno, pues nadie les ha dicho la buena nueva, no tienen culpa, ánimo,no hay de que preocuparse. El segundo porcentaje de católicos es aquel que va cada ocho días a misa, pero no lleva una vida de crecimiento en la fe y creen que cumplen asistiendo, así como tus padres; eso también se van a librar del infierno, pues cuando menos tienen la intención y eso lo e y conoce Dios. Pero, los que no se librarán de ese catigo son aquellos Laicos (gente que esta dentro en diversos carismas e la Iglesia), religiosos, Sacerdotes, Cardenales y Obispos a los cuales les fue anunciado el mensaje de la verda, del "amor al hermano, al enemigo" y no lo hicieron. Pues a nosotros se nos fué encargado vivir coherntemente con lo predcamos, ayudando a Cristo en aquel que sufre, a nosotros si se nos va a cobrar, y no el Papa, el mismo Dios el día de nuestra muerte, pues "al que mucho se le confia, mucho se le exige". Por eso estén tranquilos, ustedes no tienen por qué preocuparse, pues aunque no lo crean, habemos muchos que rezamos por ustedes y sabemos que no tienen culpa de nada. Dpy gracias a Dios que constantemente critican a la Iglesia, pues eso nos hace ver que nos falta mucho para poder mostrar el verdadero rostro de Cristo. Hay un infierno, pero,no teman, NO ameritan ir haca allá. Vivan lo mejor que puedan sin miedo. Saludos y a trabajar