Pero he encontrado la solución a mis pesares (que para eso el internete es lo que tiene): el utilómetro.
Ahora ya lo tengo claro. Ya puedo pasar de debates que no son tal. De programas millonarios en audiencias, que solo tienen en cuenta a dos partidos políticos. Que vale, que son los más votados, pero que a pesar de ello no son los únicos.
Ya puedo tener la conciencia tranquila por cambiar de emisora de radio, en cuanto escucho a los elegibles decir auténticas sandeces sin tan siquiera sonrojarse. Manejar muchos números y datos económicos, como si ello les diera más veracidad, y tratando de tontos al personal como si no supiéramos, a pesar de mis pocas entendederas, que las pintan para hacer juego con sus colores. Por no hablar de las descalificaciones personales auténticamente bochornosas.
Todos aspiran a gobernar, es normal, pero ni todo es color pastel como la vida en las montañas de Heidi, ni todo es color negro, como el chapapote. Y si ahora se preocupan del precio de los garbanzos, el día 10 de marzo los garbanzos van a seguir igual de caros, pero para ese día ya se habrán olvidado de lo hablado en la campaña.
Con este panorama, me dan ganas incluso de pasar de votar. Bueno, hay que hacer un pequeño esfuerzo y tratar de ser optimistas, al estilo de la pintada que recogió Santi MB y que colgó en Flickr:
1 comentario:
sólo una palabra sobre el tema:
quediosnoscojaconfesados
jajaja
besos
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