21 noviembre 2008

Nocturno

Tranquilo, ya estás en casa. Es muy tarde, pero en tu trabajo ya es habitual. Ahora, en esa atmósfera tan especial que se produce cuando la noche se llena de silencios, tienes tiempo de mirar algún periódico, quizás abras el correo, y quizás mires por la ventana para echar un vistazo al castillo al que subiste con tu princesa.

Yo sólo te pido que cierres los ojos y que escuches esto:



Nocturno, Op 9 nº 2 de Frédéric Chopin

Gracias por estos cuatro minutos de tu vida.

No hay comentarios: