26 julio 2007

Viaje a la Luna



Le voyage dans la Lune
(1902), es considerada la primera película de ciencia ficción.

Su autor, George Méliès, parisino, hijo de un zapatero, se sirvió de este oficio para aprender la mecánica de los tramoyistas. Pero su destino no era seguir la saga familiar y cuando el padre se jubiló repartió el dinero entre sus hijos. Lo que le tocó a George lo invirtió en la compra del teatro Robert Houdin, y allí empezó a realizar espectáculos de ilusionismo, arte que había aprendido durante una breve estancia en Londres.

Méliès fué uno de los primeros espectadores en asistir a las proyecciones de los hermanos Lumiere, y aquello despertó en él su instinto creativo que plasmó empezando a rodar sus propias películas. Éstas no eran simples documentales, como los de los creadores del cinematógrafo, sinó que crea ficción alejándose de la mera realidad.
En 1897 crea su propio estudio de cine, en Montreuil-sous-Bois, a las afueras de París (el primer estudio europeo), en donde rodará casi 500 películas entre 1896 y 1912.

A partir de aquí, quebrantos financieros y rotundos fracasos artísticos lo sumen en la ruina, teniendo que venderlo todo y desapareciendo del mundo del séptimo arte. Del que sólo saldrá cuando en 1928, el editor Léon Druhotde , lo encuentre trabajando en un kiosko de golosinas y juguetes, en Montparnasse y rinda los homenajes y merecimientos debidos a este pionero del cine hasta su muerte en 1938

Lo que nos queda de Mélière son sus obras. Y la que trato aquí es una de sus películas más conocidas, Viaje a la Luna, rodada en 1902, con una duración de 14 minutos y 12 segundos, en blanco y negro, muda y considerada la primera de ciencia ficción.

George Mélière se basó en las novelas De la Tierra a la Luna, de Julio Verne y The First Men in the Moon, de H.G.Wells.

Su argumento es el siguiente: seis astrónomos viajan al espacio en una cápsula espacial. En su lanzamiento emplean un cañón gigante que los catapulta a la cara bonita de la luna, en donde caerán en su ojo derecho. Cuando llegan, y luego de mirar a la Tierra y a las estrellas, se ponen a dormir. Pero por allí pasan cometas, estrellas, astros...todos ellos con caras de humanos, que los obligan a meterse en una cueva.
Por accidente los terráqueos matan a un selenita, y para salvar sus propias vidas tendrán que volverse a la Tierra en su cápsula espacial de forma precipitada.

1 comentario:

Il Venturetto dijo...

La escena de la bala en el ojo de la luna es evidentemente muy conocida, pero nunca había visto la película completa.

Curiosísima.