Lanzados hace treinta años, Los Voyager 1 y 2 de la NASA se encuentran ahora respectivamente a 15.000 y 12.500 millones de kilómetros del Sol, que equivale a entre 14 y 11,5 horas-luz de distancia.
Aún en funcionamiento, se continúa dirigiendo y siguiendo la pista de los Voyager mediante la Deep Space Network (Red de Espacio Profundo).
Habiendo viajado más allá de los planetas exteriores, son sólo los vehículos tercer y cuarto procedentes de la Tierra en escapar hacia el espacio interestelar, siguiendo los pasos de los Pioneer 10 y 11 .
A cada Voyager se fijó un disco de cobre (una grabación fonográfica ) bañado en oro, de 12 pulgadas (unos 30cm); un mensaje en una botella lanzado al océano cósmico.
El material grabado lo escogió un comité presidido por el astrónomo Carl Sagan .
Unos diagramas sencillos en la cubierta representan de forma simbólica el origen del vehículo espacial y da instrucciones para reproducir el disco.
La exótica manufactura de los discos debería proporcionarles una larga duración mientras navegan por el espacio interestelar .
Visto en Observatorio.info
1 comentario:
Parece un gesto poético enviar un mensaje a un desconocido. Es bonito.
Al menos es de las pocas veces en que la tarjeta de visita de la humanidad no es un 'paquete bélico'. Hay que felicitarse por una vez.
Besos
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