Edward Sheriff Curtis nació en 1868 en Wisconsin, y de pequeño vivió en Minnesotta, en donde toma contacto con algunas tribus indias. Estamos a finales del siglo XIX, la fotografía está comenzando y Curtis se interesa por ella, por lo que intenta aprender por sus propios medios. En 1891 se va a Seattle y se pone a trabajar en un estudio fotográfico, estudio que terminará comprando. Poco a poco se convierte en el fotógrafo de moda de la ciudad.
Otra de las pasiones de Curtis es viajar, y en una escapada suya conoce a unos científicos que lo invitan a participar en una expedición que van a realizar a Alaska. Con ellos aprenderá técnicas y métodos científicos. Con el fin de siglo realiza otra expedición a Montana y allí se da cuenta que delante de él hay todo un mundo nuevo para explorar, ve una oportunidad única en recoger toda la información que pueda respecto a las tribus indias que hay en Norteamérica, y es que se trata de un mundo que está desapareciendo, donde los indios ya están obligados a vivir en reservas y la colonización cultural está haciendo estragos entre ellos.
Entre 1907 y 1930, va a publicar una enciclopedia en 20 volúmenes que tituló "The North American Indian, being a series of volumen picturing and describing the Indians of United States and Alaska", y que supone hoy en día uno de los mayores documentos que existe sobre estas tribus.
Pero no solamente su trabajo quedó circunscrito a retratar indios, sus costumbres y sus formas de vida. Curtis también fué un antropólogo que supo transmitir en cada instantánea algo más, y que también se encargó de recoger, como buen antropólogo, cuentos y leyendas tradicionales, costumbres, utensilios, vestimentas, etc. Y es que aunque tuvo ciertos problemas al comienzo de su obra, con el tiempo los indios se dieron cuenta del respeto que este hombre blanco les tenía, e incluso llegaba a participar de sus propias costumbres, con lo que se ganó el respeto de todos ellos.
Moriría en 1952 en Los Angeles, olvidado por todos. Y hasta hace pocos años no se le ha reconocido la valía personal, profesional y artística de este hombre que intentó retratar un mundo que estaba desapareciendo.
El pensamiento de Sheriff Curtis queda perfectamente expuesto en estas palabras: “La muerte de cada hombre o mujer significa el fin de alguna tradición, de algún conocimiento o rito sagrado, que sólo ellos poseen. Por lo tanto, la información que pueda ser recopilada para las futuras generaciones debe recogerse ahora o la oportunidad se perderá para siempre”.
En este enlace a YouTube se pueden ver algunas de sus miles de imágenes.Otra de las pasiones de Curtis es viajar, y en una escapada suya conoce a unos científicos que lo invitan a participar en una expedición que van a realizar a Alaska. Con ellos aprenderá técnicas y métodos científicos. Con el fin de siglo realiza otra expedición a Montana y allí se da cuenta que delante de él hay todo un mundo nuevo para explorar, ve una oportunidad única en recoger toda la información que pueda respecto a las tribus indias que hay en Norteamérica, y es que se trata de un mundo que está desapareciendo, donde los indios ya están obligados a vivir en reservas y la colonización cultural está haciendo estragos entre ellos.
Entre 1907 y 1930, va a publicar una enciclopedia en 20 volúmenes que tituló "The North American Indian, being a series of volumen picturing and describing the Indians of United States and Alaska", y que supone hoy en día uno de los mayores documentos que existe sobre estas tribus.
Pero no solamente su trabajo quedó circunscrito a retratar indios, sus costumbres y sus formas de vida. Curtis también fué un antropólogo que supo transmitir en cada instantánea algo más, y que también se encargó de recoger, como buen antropólogo, cuentos y leyendas tradicionales, costumbres, utensilios, vestimentas, etc. Y es que aunque tuvo ciertos problemas al comienzo de su obra, con el tiempo los indios se dieron cuenta del respeto que este hombre blanco les tenía, e incluso llegaba a participar de sus propias costumbres, con lo que se ganó el respeto de todos ellos.
Moriría en 1952 en Los Angeles, olvidado por todos. Y hasta hace pocos años no se le ha reconocido la valía personal, profesional y artística de este hombre que intentó retratar un mundo que estaba desapareciendo.
El pensamiento de Sheriff Curtis queda perfectamente expuesto en estas palabras: “La muerte de cada hombre o mujer significa el fin de alguna tradición, de algún conocimiento o rito sagrado, que sólo ellos poseen. Por lo tanto, la información que pueda ser recopilada para las futuras generaciones debe recogerse ahora o la oportunidad se perderá para siempre”.
(poniendo el nombre de este hombre en su buscador hay más videos para poder visualizar)
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